Solidaridad con Honduras 13 años después del golpe de estado.

28 de junio de 2009 – 28 de junio de 2022
Solidaridad con Honduras 13 años después

Se cumple un nuevo aniversario del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 que cambió a Honduras para siempre. Este año, en esta fecha, la Red de Solidaridad con Honduras de América del Norte (HSN) no sólo reafirma la continuidad de la solidaridad con los movimientos sociales hondureños y la oposición a las políticas de Estados Unidos en la región que continúan con el intervencionismo y la injerencia destructiva, sino que también nos unimos a las conmemoraciones de lucha y celebración del pueblo hondureño por su victoria al elegir un gobierno nacido de la sangre, el sudor y las lágrimas de años de resistencia. Esta victoria abre un espacio mayor para que el pueblo y sus movimientos sigan luchando por la refundación de su país. Sin embargo, se enfrentan a poderosos enemigos y obstáculos en su camino.

28 de junio de 2009
En ese día estaba previsto un referéndum público para que el pueblo votara sobre la adición de un referéndum a las elecciones nacionales previstas para noviembre de 2009, en el cual se decidiría si se convocaba una asamblea constituyente para reformar la Constitución. Este referéndum, además de las numerosas reformas progresistas en Honduras y sus relaciones cada vez más cálidas con las naciones del ALBA, incluida Venezuela, puestas en marcha por el entonces presidente Manuel Zelaya Rosales, provocó la furia de los oligarcas de la derecha hondureña. Al amanecer del día 28, unidades militares hondureñas asaltaron la residencia presidencial. Secuestraron al presidente Zelaya, subiéndolo a un avión que, tras hacer escala en la base militar estadounidense (Palmerola), voló a Costa Rica y lo dejó en la pista.

La reacción del pueblo hondureño fue inmediata y llena de indignación. Cientos, y luego miles, salieron a las calles. En las zonas rurales, las comunidades campesinas e indígenas bloquearon las carreteras. La violenta represión que recibió las protestas no pudo contener el descontento popular. Hubo cientos de heridos y detenciones, y las fuerzas de seguridad mataron a algunosmanifestantes en las primeras semanas, pero la resistencia continuó. También hubo una rápida respuesta de las organizaciones de solidaridad y derechos humanos de Estados Unidos y Canadá. Varios grupos, incluyendo muchas organizaciones que se unieron poco después para fundar la HSN, enviaron rápidamente observadores a Honduras. En Estados Unidos, organizaron protestas y presionaron al gobierno de Obama para que dejara de apoyar el golpe.

Mientras el pueblo hondureño comenzaba a organizarse para una resistencia a largo plazo, EE.UU. optó por el apoyo a largo plazo a la dictadura golpista. Los EE.UU. patrocinaron y se beneficiaron de los años de neoliberalismo agresivo y violento que aumentaría la economía extractiva basada en proyectos mineros e hidroeléctricos, aumentaría el acaparamiento de tierras por parte de las empresas agroindustriales y los oligarcas, y garantizaría el servilismo a la política exterior y las guerras de EE.UU. Esto llevó al casi colapso de los sistemas privatizados y saqueados de educación y salud pública, a los asesinatos de activistas en todo el país por parte de los escuadrones de la muerte y las fuerzas de seguridad, y a un terrible aumento de la pobreza, la delincuencia y la violencia en general. Los ocho años (2014-2022) del narco dictador Juan Orlando Hernández (JOH) también estuvieron marcados por el desplazamiento forzado de millones de hondureños internamente y cientos de miles obligados a abandonar Honduras por completo.

28 de junio de 2022
La elección en noviembre de 2021 y la toma de posesión en enero de 2022 de la presidenta Xiomara Castro del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), en coalición con partidos de oposición más pequeños, es una victoria de 13 años de resistencia del pueblo hondureño. Durante los primeros cinco meses del nuevo gobierno, se han cumplido muchas promesas importantes y se han logrado avances, pero los obstáculos para las reformas -y ni hablar de los cambios más profundos- son enormes. Las estructuras económicas y políticas de la narco-dictadura están profundamente arraigadas, incluso tienen representación en el Congreso y entre los empleados de la administración pública. Los jueces de todos los niveles del sistema judicial siguen siendo los nombrados por JuanOrlando Hernández. Xiomara Castro heredó un país casi en bancarrota y endeudado, enfrentado a fuerzas que se oponen al cambio.

Los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, y las instituciones financieras internacionales, se encuentran entre las fuerzas que se oponen a un cambio “excesivo”. Estados Unidos parece haberse dado cuenta de que la narcodictadura de JOH se había vuelto demasiado expuesta e insostenible y que la oposición a JOH en Honduras se había ampliado demasiado como para desafiarla directamente. Reconoció que Xiomara Castro ganó las elecciones y envió a la vicepresidenta Kamala Harris a la toma de posesión. Sin embargo, desde el primer día presionó al nuevo gobierno para que limitara suv independencia de los intereses internacionales de EEUU e incluso para que limitara su plan de desmantelamiento del modelo económico neoliberal y extractivo.

Los movimientos sociales hondureños: las organizaciones de los pueblos indígenas y negros, de los pequeños agricultores, de los trabajadores, de las mujeres, de los estudiantes, están apoyando a su nuevo gobierno mientras siguen luchando por sus propuestas y la promesa de refundación en Honduras. Como organizaciones de solidaridad internacional y de derechos humanos en Estados Unidos y Canadá, seguimos apoyando a los movimientos sociales. Seguimos diciendo a nuestros gobiernos y corporaciones que dejen de interferir, que dejen de usar el dinero y la presencia militar para controlar y limitar el progreso de Honduras. ¡Exigimos que le permitan al pueblo comenzar su reconstrucción después del daño de los últimos 13 años!

Sigue a la Red de Solidaridad con Honduras en Facebook y en Twitter @hondurassol. Estamos trabajando en una campaña para apoyar el alivio de la deuda de Honduras que se necesita urgentemente para el proyecto de reconstrucción y refundación del país después de 13 años de desastre. También formamos parte de la campaña “Justicia para Berta” liderada por el COPINH que lucha para que todos los implicados en su asesinato sean juzgados. Para inscribirse en nuestra lista de actualizaciones, envíenos un correo electrónico a [email protected]

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